By Vivianne Serendipia
Y cuando me vio y se acercó,
sentí el calor de su piel,
el perfume de sus palabras,
la densidad en sus caricias,
el sonido de su belleza,
lo brillante de su mirada.
Suave como un canto
de media tarde, por la
brisa entre agua salada
crecientes olas sabor naranja
Un poco verde para mi gusto
me atrean los enigmas fuertes
como robles o tan toxicos
como las acacias africanas.